Reseña: El cuento de la criada - Margaret Atwood

18,05 €
Publicaciones y Ediciones Salamandra S.A
412 páginas.

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En la República de Gilead,  el cuerpo de Defred solo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela - o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir - le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierra hasta los más mínimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno deposito parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos sus deseos.
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He quitado media sinopsis de esta edición porque básicamente era una reseña alabando la obra y la entrada me resultaba repetitiva. 
El cuento de la criada sigue parte de la historia de Defred (quien nos narra en primera persona) mientras esta es usada como incubadora humana para el Comandante Fred (de ahí que el nombre asignado para ella en esta dictadura: de Fred) y su esposa Serena Joy.  Porque en esta dictadura, creada después de que unos fanáticos cristianos armaran un atentado y culparan a los islamista para poder congelar la constitución, las mujeres que son fértiles son convertidas en lo que este régimen llama "criadas" cuya función es proveer de hijos a las élites. Se dice que estas no pueden tener hijos porque las Esposas (llamadas así por estar casadas con los Comandantes) son infertiles pero la realidad es que se considera que la mujer es la poseedora de todos los males. Existen otras divisiones como la Marthas que son las que limpian y cocinan en las casas de los Comandantes (que creo que son no blancas pero puede que me equivoque), las Ecoesposas que son las mujeres que se pueden permitir los hombres pobres porque si, la mujer es un objeto que adquirir. Pero las mujeres no son las únicas que sufren en esta dictadura y como en cualquier sociedad patriarcal el machismo va ligado a la lgtbfobia y los llamados traidores al genero son asesinados o llevados a las Colonias, un sitio no muy agradable precisamente. 
Lo mejor del libro es que en todo momento se siente real. Esto se debe, en parte, a la forma de narrar de Defred que al principio puede resultar confusa pero va acorde con como un humano piensa. Los recuerdos no viene cronológicamente y tampoco son cien por cien fiable porque no podemos reconstruir todos los detalles exactamente como ocurrieron porque nuestra memoria no da para tanto. A pesar de esto Defred suele ser objetiva en sus observaciones siempre advirtiendo al lector cuando no esta segura de un hecho o cuando es su opinión. Hay que aclarar también que el libro pertenece al post-modernismo y los lectores no acostumbrados al genero deberían leerse las caracteristicas de este antes del libro para no llevarse "sustos" al final.  La otra parte que hace interesante esta lectura es tan atemporal que da miedo. Los argumentos que utilizan los seguidores de la dictadura para esclavizar a las mujeres son exactamente los mismos que te usa cualquier sub-ser en la actualidad: hablar de biología, cuando sus conocimientos de esta son tan básicos que todavía piensan que todos los hombres tienen la misma cantidad de hormonas y lo mismo con las mujeres. Y bueno, ni hablar de que hay algunos que incluso tienen la osadía de hablar contra la homosexualidad con ese argumento habiéndose comprobado hace más de cuarenta años lo natural que esta es. A estos "argumentos" se le suma el siempre muy usado "con tanta libertad la mujer no estaba protegida." También me ha hecho gracia en plan chiste interno (aunque es uno de mis mayores problemas con el libro) ver la representación mujeres con pensamientos misandricos (antes de la dictadura) porque esta novela fue publicada en 1985 y los sub-seres actuales son conocidos por sus frases como "Es que la tercera ola del feminismo odia a los hombres. A mi gustaban las feministas de antes." Ay, como esperar conocimientos de historia cuando no tienen ni de biología.
Este ultimo punto empieza lo que no me ha hecho disfrutar del libro: no hay nadie feminista en él. Las únicas defensoras de los derechos de las mujeres son dos personajes femeninos que insultan a los hombres constantemente y uno de ellos es lesbiana para más estereotipo. Defred esta molesta y es muy sarcástica por la situación tan absurda y horrible que vive y es muy fácil empatizar con su frustración y profundo aburrimiento pero no tiene ninguna escena en la que piense con perspectiva de genero. Además hay un momento en que dice que no esta siendo violada porque ella eligió estar allí. A ver, Defred, que ser una incubadora humana para no ser asesinada no es una elección es una coacción. Aparte de que hay una escena en el libro en que siente empatía por Serena Joy porque claro "ella debe sentir que soy la otra.". Defred, su marido te viola para que ella pueda tener un hijo, y es culpa de su ideología (y muy probablemente de ella en si) que estés en esa situación así que, por favor, no empatices con el machismo de la señora. Quizás esto no lo hubiera enfocado tanto si la propia Atwood no me hubiera cabreado con la introducción que da debido a la reedición del libro. En esta no solo explica como se le ocurrió la idea sino que demuestra su absoluta ignorancia respecto al feminismo. Se pregunta si el libro lo es y dice que desde el punto de vista de que todas las mujeres son santas y victimas no lo es sino desde el punto de vista de que todas las mujeres son interesantes e importantes. Margaret Atwood, el feminismo no hace a la mujer victima, el feminismo se crea porque objetivamente la mujer en un mundo machista lo es. Y ser victima no te hace santa ni te hace menos interesante ni menos importante. No son concepto mutuamente excluyentes. Y si, le concedo que sus personajes femeninos son varios y diferentes entre ellos pero eso de que todos son interesantes es cuestionable.
En resumen, es una novela que se siente real con una construcción de mundo muy interesante (aunque limitada a lo que ve y sabe la protagonista) y que tiene una reivindicación sobre los derechos reproductivos y sexuales de la mujer. A pesar de esto la historia hubiera mejorado mucho con una protagonista feminista.


Resultado: 4/5