Reseña: La leyenda de Korra (libro 3)





La leyenda de Korra es una serie difícil de criticar por ser una secuela lo que la hace estar ligada irremediablemente a su predecesora “La leyenda de Aang”. La leyenda de Aang fue una serie casi perfecta: tenía una buena trama, acción, drama, desarrollo de personajes y humor. La leyenda de Korra empezó con una primera temporada desigual en la que su primera parte nos mostraban personajes que salvo la familia de Tenzin eran bastante planos y una segunda parte que mejoró e hizo de su personaje principal, Korra, una líder decente. Pero la paz duró poco cuando la segunda temporada atacó, con una primera parte horrorosa que casi hace que dejara de verla y una segunda parte que aunque interesante no mejoró el mal sabor de boca.

 El principal problema de La leyenda de Korra eran sus principales Korra, Asami, Mako y Bolin que simplemente no caían bien porque se pegan evolucionando e involucionando las dos temporadas. Korra al final de la primera era madura para al principio de la segunda volver a ser inmadura, Mako que no tenía una personalidad definida, Asami servía de mero tercero en discordia para un triángulo amoroso patético que solo hacía que cayesen peor los personajes y Bolin que cumplía el papel de gracioso al igual que Sokka lo fue en la serie original pero sin los demás rasgos que hacían a Sokka un personaje tridimensional. Con este tipo de personajes es casi imposible que te importe una trama que en sí misma es interesante e inteligente sobre política y paz, pero decidí continuarla porque dentro de todo eso Korra es una serie única que se diferencia positivamente tanto de las series con personas de carne y hueso como del anime.

Esta tercera temporada se ha centrado más en los villanos, su concepción de la paz y el legado de Aang añadiendo dinamismo. La serie ha mejorado quitándole casi trama al Equipo Avatar, solo han quedado la trama de Korra siendo el avatar como corresponde y Bolin por fin siendo un personaje desarrollado teniendo que aprender nuevas técnicas, mientras que Mako y Asami funcionan mejor como personajes de apoyo (enserio, en una temporada sin trama caen mejor que en dos con las psedo-tramas que tenían). La falta de trama en ellos ha servido para darles más desarrollo a los personajes de Tenzin (aunque agradecería que hubiese más de Bumi y Kya) y Lin, además de la introducción de nuevos personajes que hacen mejor la historia.

 Pero lo mejor de Avatar siempre han sido sus momentos emotivos que en las primeras temporadas se basaban en Tenzin y su hijos, Kya y Bumi, y Tenzin y Korra; básicamente la prole de Aang era la que más momentos de estos tenia.  Por esto me han encantado la tercera temporada porque cada personaje llega a tener uno y sobretodo se agradece en lo que concierne a Korra, teniendo grandes escenas con su padre Tonraq y Asami, que la convierte en la buena protagonista que esta serie merece.
                                                       

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